viernes, 13 de noviembre de 2009

Economía sostenible y RESPONSABLE


Este lunes mantuve un encuentro muy interesante con compañeras y compañeros de la Agrupación Local Este-Alcosa-Torreblanca de la provincia de Sevilla. Me invitaron para hablar del nuevo modelo económico. Charla que se engloba en un ciclo de Foro de debates que, desde esta agrupación, están desarrollando para que sus vecinas y vecinos expresen sus demandas e inquietudes.

Lo más destacable y enriquecedor del encuentro fue el turno de palabras que muestra la participación, implicación y el compromiso que los ciudadanos y ciudadanas tienen con su ciudad y sus barrios.

Reproducir las preguntas me parece la forma más clarificadora de explicar que es el nuevo modelo económico. Ya que reflejan las verdaderas dudas e incertidumbres que genera lo que se denomina “Economía Sostenible”.

Pregunta.- Una economía sostenible pero “responsable”

Respuesta.- Esta aclaración la hizo una de las compañeras a la hora de mostrar su inquietud ante el nuevo modelo económico. Afirmación que me pareció muy acertada ya que, a la hora de desarrollar la ley, el gobierno debe estar muy vigilante con el latiguillo sostenible.

La economía sostenible es aquella que es capaz de satisfacer las necesidades económicas, sociales y ambientales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para cubrir las suyas.

Sin duda, la configuración de la ley es un reto complicado, ya que hay que determinar qué –y es aquí donde está la clave- debe contener una Ley de estas características en sus tres vertientes: económica, social y medioambiental.

Pero, si algo caracteriza a la izquierda es el pensamiento crítico. Por ello, desde el gobierno, desde nuestro partido y desde la sociedad en general debemos ser RESPONSABLES a la hora de afrontar este nuevo modelo económico. La ley por si sola no puede reorientar el modelo productivo. Puede contribuir al cambio, pero necesita el compromiso de todos los ciudadanos y ciudadanas.

P.- ¿Qué indicadores se reflejan en el nuevo modelo económico? ¿Se ha basado en algún modelo europeo?

R.- La economía sostenible no es algo inventado de la noche a la mañana. Surge la necesidad porque cae el sistema anterior. Un sistema basado en el pensamiento neoliberal, que busca el beneficio inmediato, el corto plazo, la falta de compromiso, la simplificación de la cultura, la precariedad laboral y el individualismo.

Indicadores que hacen un sistema insostenible, hay muchos. Nada más tenemos que analizar algunos indicadores de sostenibilidad en el modelo económico de los últimos 20 años.

Pero para explicar la necesidad del cambio de modelo económico no es necesario ahondar mucho, nos basta con dos o tres indicadores que justifican el fracaso del modelo anterior.

Desde el punto de vista económico, el sector de la construcción ha registrado un crecimiento exponencial, con fuertes implicaciones en consumo de recursos ambientales y económicos, que ha condicionado decisivamente la insostenibilidad de nuestro modelo económico. Hasta el punto de entrar en una crisis financiera con una fuerte restricción crediticia.

Pero esta muestra de indicadores no debe llevarnos a realizar un diagnóstico catastrófico del modelo español, ya que éste también ha permitido un ciclo de crecimiento económico con mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos. Ahora sí, es verdad que tiene que reorientarse hacia la senda de la sostenibilidad, para así seguir garantizando y mejorando el bienestar de la sociedad. Para ello es necesario utilizar instrumentos de política económica. Es aquí donde la Ley de Economía Sostenible juega un papel fundamental y puede tener un elevado potencial como instrumento.

P.- ¿En qué sectores va incidir el nuevo modelo de economía sostenible?

R.- Sostenibilidad es un concepto. El discurso nuestro es el del concepto de que nada nace para que muera otra cosa. No significa que debamos abandonar un sector y dedicarnos a otro emergente. Todo va a seguir pero desde la filosofía de la sostenibilidad. Los sectores tradicionales van a seguir ya que pueden ser sostenibles en el tiempo. En cuanto a los sectores emergentes, Andalucía se encuentra a la cabeza como es el caso de las energías renovables, la biotecnología o el sector agroalimentario. En cuanto a los sectores estratégicos, como es el caso del naval o el aeronáutico, era impensable en el pasado el nivel que nuestra comunidad tiene en investigación en estos campos. Ahora, hay que tener presente no poner el adjetivo sostenible a cualquier cosa.

Ya en nuestros presupuestos se ve esta filosofía de sostenibilidad. Son los presupuestos que había que hacer ante la situación de crisis que vivimos, pero sin hipotecar el futuro. Tal y como apuntó una compañera, son pioneros en la media que incluyen la perspectiva de género en todas sus partidas. Algo lógico, ya que no se puede entender un nuevo modelo económico sostenible socialmente sin la incorporación plena de la mujer al mercado laboral.

En términos generales y ante la preocupación de los asistentes de cómo explicar este nuevo modelo productivo, me pareció necesario aclarar que la Economía Sostenible y, en concreto, Andalucía Sostenible, es un proyecto ilusionante para el que tenemos que hacer un esfuerzo muy importante, pero que no borra la realidad.

Tanto el Gobierno andaluz como el de España están centrados en ayudar a los ciudadanos y ciudadanas en su día a día, de ahí la batería de medidas anticrisis que se siguen desarrollando al objeto de paliar los efectos que la crisis está provocando, pero, eso sí, sin perder de vista el futuro. Vamos a salir de la crisis, pero reforzados.

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